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Colombia necesita un impuesto al tabaco de $2.100 para 2017

La Veeduría Ciudadana Control Tabaco (VCCT) pide con urgencia al Congreso de la República que apruebe un aumento de impuestos al tabaco eficiente, de acuerdo con las recomendaciones técnicas existentes, que responda a las necesidades de reducción del tabaquismo en Colombia.



Sólo un aumento de 2.100 pesos para el año 2017 permitiría cumplir las metas de política pública aprobada por el Congreso de República, recogidas en el Plan Nacional de Desarrollo, el Plan Decenal de Salud (2012-2021) y los Objetivos del Desarrollo Sostenible que establecen compromisos dirigidos a reducir el consumo de tabaco. El cumplimiento de estas metas es corresponsabilidad del Congreso, puesto que la medida más costo efectiva, los impuestos al tabaco, depende de su aprobación.


Con el proyecto de reforma tributaria, el Congreso tiene una oportunidad histórica para reducir el rezago regional que ubica a Colombia como el país con el segundo impuesto más bajo de la región. Como resultado, mejorará el recaudo y disminuirán los gastos de atención en salud invertidos en atender las enfermedades asociadas con el tabaquismo, que para 2015 se estimaban conservadoramente en 5,5 billones de pesos.


El argumento de contrabando, utilizado por los proponentes de la gradualidad, no responde a análisis serios e independientes. Brasil, por ejemplo, pudo aumentar recaudos, a pesar de que aumentó el contrabando. Por otro lado, el precio de Colombia luego del ajuste sería aún más bajo que el de otros países de la región, que seguirán siendo mercados mucho más atractivos.


Los resultados del estudio de la Fundación Anáas, miembro de la Veeduría, señalan que el contrabando en cinco ciudades que representan 63% del consumo de cigarrillos en Colombia, es apenas el 3,5% (medición de septiembre 2016). El estudio concluye que Colombia no es un gran receptor de contrabando y que hay factores asociados con la capacidad de control y con el contexto institucional mucho más importantes para determinar la presencia de comercio ilícito de cigarrillos.


Adicionalmente, es preciso resaltar que, de acuerdo con el mismo estudio, el 86% de los fumadores encuestados escogen el producto por el sabor, lo

cual es consistente con mediciones de fidelidad de marca que hacen menos probable que los fumadores cambien rápidamente a marcas ilegales cuando suben los precios.


Finalmente, la VCCT aboga por la implementación del Artículo 5.3 del Convenio Marco para el Control del Tabaco-CMCT (Ley 1109 de 2006) para garantizar la transparencia en el trámite de la reforma tributaria, dada cuenta de que las tabacaleras no son parte interesada en la formulación de las políticas para el control del tabaco por el conflicto irreconciliable entre su interés económico y los intereses de la salud pública.



Lo que la Industria Tabacalera esconde
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